América fue víctima en Torreón y se llevó un duro golpe por parte de Santos, que cerró el marcador en 4-1. Las Águilas quedaron 'contra las cuerdas' y parece que hay muy pocas esperanzas para los azulcremas de avanzar a la Final del Clausura 2018.
Sufrieron con la maldición de ser heridos por un viejo amor, Osvaldo Martínez abrió la goleada, apenas en los primeros minutos, dejando claro quién manda en el TSM.
De a poco, con una llaga en el corazón, el poder que tiene América en algunos de sus hombres se fue desvaneciendo y con poca de su energía alcanzaron reponerse, hasta pasados los 30 minutos en el terreno de juego, con un centro de Renato Ibarra, que Cecilio Domínguez puso en el fondo del arco.
No hubo antídoto que reanimara al conjunto azulcrema y fueron presos de sus propios errores para recibir el segundo tanto por parte de Julio Furch, que fue un encanto a la vista: de zurda, evadiendo a los defensas de las Águilas y dejando mudo a Agustín Marchesín.
El respiro vino del silbante, que por consejo del abanderado, cerca de terminar la primera mitad, marcó un penalti, que dejaba muchas dudas entre los presentes. Las mismas cuestiones que todos se hacían, hicieron titubear al cobrador, Jérémy Ménez, que no fue determinante desde los once pasos y con un disparo fácil, permitió que Jonathan Orozco pudiera parar el balón.
Santos fue ese Guerrero incansable, el mismo que dio muestra de su lucha y entrega en los Cuartos de Final y para la segunda mitad, Furch hizo el 3-1, burlándose de el más grave error de Bruno Valdez.
Ya sin mucha vida, América buscó a como diera lugar, por lo menos, salvar la dignidad de esta batalla, pero nada fue suficiente, cuando en la parte final Edwuin Cetre orquestó la humillación en el arco de Marchesín, cerrando este duelo 4-1, completamente a favor de unos Guerreros que han mostrado una hazaña.
Con este resultado, las Águilas quedaron casi sin ninguna esperanza de llegar a una nueva Final; sin embargo, contarán con un Azteca repleto que espera ser la fórmula para revivir a los azulcremas y, así, conseguir su boleto a tan ansiada última fase.
RAMOS RIZO DESTROZA ARBITRAJE DE RAMOS PALAZUELOS
Qué pobreza. Por este tipo de arbitrajes, César Ramos Palazuelos tiene 3 años sin dirigir una Final y si se la dan, será porque va al Mundial y no porque se la merezca, ya que con esta actuación con falta de personalidad, titubeante e indeciso, no se la deberían de otorgar.
La calificación de faltas de bajo nivel, por no amonestar en el primer tiempo, el segunda mitad se le estaba complicando; increíble que estando a dos metros de la jugada, le tenga que decir uno (abanderado), que está a 20 metros, que hay penalti. Al minuto 55, Izquierdos comete otra pena máxima que no sanciona, y al 87' no expulsa Paul Aguilar; sigue estorbando y le da la espalda al balón, si arbitra así en la Copa del Mundo ni la primera etapa pasa.
