La Partida. La tierra que no se olvida. Oribe Peralta ha hecho público su amor por Santos y por aquellos orígenes de canchas de polvo a 15 kilómetros de Torreón. Oribe fue un Santo. Y siempre lo será, según Alejandro Irarragorri, presidente de Los Guerreros, que no le cierra las puertas para que regrese al equipo de su vida, aunque aclara que “no se arrepienten” de haberlo vendido a Las Águilas, rival del próximo sábado.
Oribe dijo que está en proceso de querer al América, pero el equipo al que ama es a Santos…
Oribe es un gran profesional, lo conozco hace 10 años. Sus declaraciones son muy simples: al final en esta vida todos estamos llamados a ser Santos.
¿Ha sido difícil olvidar lo que hizo Oribe en La Comarca?
Quien no honra y no respeta y admira su pasado, no merece su futuro. Oribe siempre será recordado, apreciado y querido.
Oribe quiere retirarse en Torreón…
Estamos enfocados en vivir el presente, no podemos ni añorar el pasado ni estar en el futuro.
Imagino que las puertas no están cerradas en Torreón para Oribe…
No, ¿cómo crees?. Al revés. Oribe es un gran ser humano, un orgullo como profesional, cada uno de esos jugadores que sudó, que sufrió y que construyó la actual historia de Santos, es muy importante para nosotros, pero hoy no hay ni cómo pensar en eso. Hay momentos para todo y ya llegará ese momento (de su regreso).
¿Santos se arrepiente de haber dejado ir a Oribe?
No, ningún arrepentimiento. Hay momentos en la vida que se juntan: la voluntad del jugador, la planeación deportiva del club y el patrimonio. Esos tres factores en aquel momento se alinearon para hacer una operación y de ninguna manera hay arrepentimiento. Hay agradecimiento y orgullo por haber contado con un profesional como Oribe.
¿Oribe fue políticamente incorrecto al externar su amor por Santos?
Hay que darle el peso y el contexto a las cosas, no es algo que me quite un segundo de mi atención. No es tan relevante.
¿Dónde será más recordado Oribe Peralta? ¿En América o en Santos?
Lo que construyó en Santos ahí está en su historia. No tengo una bola de cristal.
