La frustración de un puñado de aficionados de Pumas estalló en los primeros instantes de la parte complementaria cuando tres miembros de la afición auriazul comenzó a ofender a varios americanistas que se encontraban a su alrededor.
Fue entonces cuando uno de los seguidores azulcrema les hizo frente regresando un par de insultos y aventándole un objeto que a la distancia parecía ser un limón, lo que causó el enfado de los universitarios y de inmediato se acercaron para agredir al del América.
Por fortuna el gran dispositivo de seguridad que se implementó hizo que varios elementos de la policía estuvieran muy cerca, actuando de manera rápida para retirar del estadio a los agresores.