El dispositivo de seguridad que ejecutó la Secretaria de Seguridad Pública salió conforme a lo planeado. Salvo algunos aficionados que llegaron alcoholizados al estadio y un par de revendedores, la noche transcurrió con mucha calma en las inmediaciones y dentro del Estadio Azteca, antes, durante y después del partido.
Se sabe que la SSP desplegó un operativo de más de cinco mil elementos dentro y fuera del inmueble. Granaderos, miembros de la policía auxiliar, un grupo de la montada y un helicóptero que merodeó el área formaron parte de la planeación.
Cabe mencionar que al término del partido, la policía encapsuló a las porras del América, que se colocan en una de las cabeceras, y no los dejaron salir hasta que el resto de los aficionados lo hicieron, evitando conatos de bronca.
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"Antes de que empezara el partido se habían remitido a nueve personas por faltas menores y reventa. Durante el transcurso del juego se detuvo a una más por lanzar objetos a la cancha, esas son las cifras hasta el momento", afirmaron en el módulo del MP, que colocan en las inmediaciones del estadio.
"No podemos decir que es saldo blanco, pero sí te confirmo que ha sido una noche sin mayores consecuencias", añadió personal presente.
