Pese a su corta existencia, la Liga MX Femenil nos ha traído grandes momentos llenos de alegría, tristeza, suspenso y un sinfín más de emociones, pero también nos ha dejado hazañas e historias que son dignas de contar como la de Eleisa Santos, jugadora del América femenil, a quien de la noche a la mañana le cambio la vida gracias al futbol.
Eleisa nació en la pequeña comunidad de San Jacinto Amilpas, Oaxaca, y desde temprana edad supo que el futbol era su más grande pasión, pues su padre Juan Carlos Santos había sido árbitro profesional, y siempre les inculcó a ella y a su hermano el gusto por este deporte. Aunque en aquel momento estaba lejos de imaginar lo que el destino le tenía trazado.
A los 18 años ya era conocida en Oaxaca por formar parte de uno de los primeros equipos de futbol femenil, Leonas de la Liga Mayor Femenil, pero ante la falta de una Liga Profesional, Eleisa tomó la decisión de estudiar la carrera de comunicación en la Universidad Anáhuac, donde pudo inscribirse con una beca que consiguió gracias a su talento con el balón. Además, combinaba sus estudios con algunas participaciones en la televisión en el programa de MVM Deportes y como reportera, pues cubría la fuente de Alebrijes de Oaxaca.
Cuando la Federación Mexicana de Futbol (FMF) anunció la creación de la Liga MX Femenil. Eleisa sabía que su momento había llegado. Así que, dejó los medios de comunicación y viajó a Pachuca para probarse con las Tuzas, donde no fue aceptada.
Al poco tiempo, el Club Monarcas (ahora Mazatlán) tocó a su puerta y le dieron la oportunidad. Un torneo le bastó para convertirse en la capitana y liderar al Morelia en la Liga Femenil.
Luego de tres torneos buenos en Morelia, llamó la atención de Leonardo Cuéllar, técnico del América, quien le pidió a la directiva fichar a la zaguera para reforzar su plantilla.