Después de haber perdido 0-1 la Ida del Campeón de Campeones con el Atlético Morelia, la afición del Atlante terminó tan molesta que no dejó que la escuadra michoacana saliera del terreno de juego hasta 15 minutos después del silbatazo final.
Lo integrantes del equipo de Morelia tuvieron que esperar en un costado de la cancha a que los aficionados dejaran de arrojar objetos al campo o que la policía encargada de la seguridad se acomodara para protegerlos, y así ocurrió.
Los elementos de seguridad, escudo en mano, hicieron una valla para protegerlos, pero los primeros en pasar fueron los árbitros, a quienes les arrojaron toda clase de objetos, desde vasos, líquidos hasta cajas de pizza.
Y siguieron pasando los minutos, y el equipo michoacano no podía moverse, incluso José Luis Higuera, presidente del Atlético Morelia, esperaba al lado de su equipo.
Mientras la afición atlantista salía del estadio y los policías se seguían acomodando, haciendo un pasillo por donde todo el Atlético Morelia terminó saliendo de la cancha con rumbo al vestidor, aunque tuvo que soportar los gritos de los pocos fanáticos azulgrana que quedaban en la tribuna.
ALUMBRADO RETARDÓ EL JUEGO 30 MINUTOS
Por su parte, el partido se aplazó por más de media hora para el segundo tiempo, pues cuando los jugadores salieron de los vestidores para el descanso, el cielo se oscurecía por lo que la ayuda del alumbrado era necesaria.
Pero estos no prendían en su totalidad, por lo que la cancha perdía visibilidad en algunas zonas, sobre todo en una esquina del campo, por lo que el árbitro y los comisionados decidieron esperar que el terreno estuviera 100 por ciento alumbrado.
Poco más de media hora tuvo que pasar para que la Ciudad de los Deportes se iluminara, aunque los segundos 45 minutos iniciaron sin que todas las lámparas se prendieran.
Cabe destacar que en días anteriores, El Francotirador, colaborador de RÉCORD, dijo que este recinto no fue aprobado para albergar a la Primera División por el alumbrado, vestidores y otros ‘detalles’.
