IVÁN CAÑADA
Debido a la intensa lluvia que se presentó en la Ciudad de México, el arranque del partido entre Cruz Azul y América dilató, luego de que la cancha del Estadio Azul se encharcó en diferentes sectores.
Alrededor de las 16:15, unos minutos antes de que los jugadores de ambos equipos saltaran a la cancha para realizar sus ejercicios de calentamiento, comenzó a diluviar al sur de la capital que posteriormente provocó que la cancha se viera afectada hasta el punto en el que el silbante central, Jorge Pérez Durán, decidió retrasar el pitazo del Clásico Joven.
Durante los ejercicios de calentamiento, tanto jugadores Azulcremas como de La Máquina se alistaron ante las condiciones presentadas. Los de las Águilas calentaban con chamarras que les sirvieran para taparse las cabezas, mientras que en los Celestes, Jesús Corona se preparaba para los disparos a ras de pasto, considerando que el balón es más rápido con el campo mojado.
Una vez que terminaron de calentar, a las 16:50, el cuerpo arbitral salió a inspeccionar la cancha y se determinó esperar unos minutos, mientras unos trabajadores arrastraban el agua a las orillas del campo. La indicación del árbitro fue que se esperaría unos minutos hasta que mejoraran las condiciones.
Finalmente, en punto de las 17:46, aproximadamente tres cuartos de hora después, Pérez Durán dio por comenzado el cotejo.
