Los aficionados de las Chivas no son los únicos que sufren cuando no le salen bien las cosas al equipo, también el bolsillo de los vendedores del Estadio Omnilife se ve afectados por los pobres resultados.
Uno de los vendedores de artículos rojiblancos en las inmediaciones del inmueble tapatío confesó a RÉCORD cómo batalla para vender en los juegos de local del Rebaño Sagrado, cuando estos no van bien en el torneo.
“La gente no compra, cree que castigan al equipo al no llevarse una playera o una bandera, pero la realidad es que a quien afectan es a mí. Yo no juego, yo vengo a trabajar para llevar dinero a mi casa”, dijo uno de los vendedores.
Algunos aficionados se acercan a los puestos para preguntar por el costo de los artículos, se prueban las playeras, ven los diferentes diseños de las banderas y otros artículos, pero al final sólo dicen ‘gracias’ sin llevarse algo.
“Cuando ves que una persona sólo pregunta y pregunta y le da vueltas al asunto, yo ya sé que no se va a llevar nada” añadió el comerciante.
Una playera del Guadalajara en la zona aledaña al Omnilife ronda los 180 pesos, pero eso sí, quienes la compran conocen a la perfección que no se están llevando un artículo oficial.
El vendedor confesó que las ventas se incrementan cuando el equipo va bien en el torneo, tal y como sucedió la campaña pasada cuando existió una comunión entre la afición y el equipo.
“El torneo pasado se vendía casi todo, la afición compraba la banderita, el llavero, todo porque sí ganaban. A ver si ahora con este cuate nuevo (Matías Almeyda) el equipo se va para arriba y nos va mejor”deseó.
Cabe señalar que algunos de los vendedores que se instalan en el Omnilife, también lo hacen en el Estadio Jalisco, cuando el Atlas juega de local.