De forma atípica, Luis Suárez robó cámara gracias a una descomunal falla que le ha puesto en el ojo del huracán; el error fue tal, que ni él mismo lo podía creer, al grado de llevarse las manos al rostro luego de dejar escapar una oportunidad inmejorable.
Fue al minuto 11 del partido realizado al interior del Camp Nou cuando el goleador charrúa dejó escapar en una de las opciones más claras de su vida, toda vez que abanicó la redonda, con puerta abierta y en una posición privilegiada.
Desde el pico del área, Neymar encaró a Navas, para luego ceder al uruguayo a la altura del área chica, quien con marca floja dejó escapar el balón ante la sorpresa de los espectadores.