El arquero sobreviviente del Chapecoense, Jackson Follman, cuya pierna tuvo que ser amputada para mantenerse con vida, afirmó que prefería esto a morir en el hospital.
Según el periódico brasileño Lance!, los médicos recibieron una respuesta positiva por parte del portero, que a pesar de perder su extremidad, se encuentra estable psicológicamente.
"Yo prefiero la vida a la pierna. Vamos a conseguir salir de esta situación", declaró Follman, tras el diagnóstico del parte médico.
Por otro lado, Alan Ruschel y Neto continúan respondiendo bien a sus tratamientos; el primero se sometió a una cirugía de espalda, mientras que el segundo tiene la posiblidad de regresar al futbol, pero se recupera de una neumonía y de un edema cerebral.