Un gran problema es el que se le viene encima a Kalidou Koulibaly, defensor del Nápoles y quien amenazó con salir del club, que ahora planea demandarlo.
"Creo que me iré" fue la declaración 'maldita' que hizo el zaguero, quien ya habría sido tentado por grandes clubes del futbol europeo y la cual, según el presidente del equipo, Aurelio Di Laurentiis, dañó gravemente la imagen de la institución.
El directivo italiano fue tajante y aseguró que el futbolista "tiene un contrato de tres años y no va a salir del Nápoles por ningún motivo".
Además explicó que varios millones de euros son los que han dejado de ingresar al equipo.
"La imagen de Koulibaly ha perdido credibilidad, ahora su camiseta es invendible. Ha creado daños de millones de euros.
"No habrá una simple multa sino algo más porque ha incumplido las obligaciones reflejadas en varios contratos de imagen que firmó. Nuestros abogados le pedirán varios millones por daños", afirmó.