Un grupo de empresarios mexicanos encabezado por Miguel Alejandro Miranda Pérez concretó la compra del estadio Helmántico de la Unión Deportiva Salamanca y buscan regresar el futbol profesional a esa ciudad.
El grupo empresario mexicano dedicado a la telefonía celular en Miami, Hong Kong y China, depositó el viernes pasado 1 millón 56 mil euros más IVA en el Juzgado de Salamanca, según consta en documentación del Ayuntamiento.
El precio marcado para la adjudicación del recinto deportivo incluye el estadio con capacidad para 17 mil 341 espectadores, más todo el material que se encuentra dentro de la dependencia.
Los compradores del estadio realizaron el ingreso mediante una doble transferencia, por un lado el millón de euros y por otro los 56 mil euros más IVA y finalmente recurrieron a una Orden de Movimiento de Fondos (OMF).
El Banco de España fue intermediario entre la entidad emisora de la orden (Banco Sabadell) y la receptora del dinero (Banco Santander).
La notificación del ingreso llegó casi al cierre del horario de juzgados y así se le hizo saber también a los responsables del estadio Salmantino, que están en contacto directo con los mexicanos.
La adquisición del mítico estadio Helmántico es la primera parte de una estrategia que Miranda Pérez y su grupo de inversionistas mexicanos ha presentado al Ayuntamiento de Salamanca, para devolver el futbol profesional a la ciudad.
La Unión Deportiva Salamanca desapareció por falta de patrocinadores hace dos años y el grupo de empresarios mexicanos busca la adquisición de una franquicia de la Segunda División B, que pueda ocupar el recién adquirido inmueble.
La idea principal, según fuentes periodísticas de Salamanca, es construir un novedoso e integrador proyecto de cantera y sacar de casa a miles de aficionados de la UDS que desde 2013 no se han vinculado con proyectos deportivos.
Los socios de Miranda Pérez, los hermanos Luis Manuel y Glen Hamet Lobato Blanco tienen deseos desde hace años de incursionar en el futbol español. A mediados del 2014, los empresarios estuvieron en negociaciones con el Club Real Zaragoza para adquirir cerca del 80 por ciento de sus acciones, pero no se concretó el negocio.
El contrato señala que el municipio se hará cargo de los servicios básicos que en la actualidad cuenta el inmueble como, agua, luz y predial, en tanto que el comodatario tendrá a su favor el uso del estadio y equipo.
Con ello Miranda Pérez podrá obtener ingresos por publicidad, difusión, contratos de bebidas, taquilla y renta del estadio.
