Joseph Blatter, expresidente de la FIFA desde 1998 hasta 2015, admitió que debió haber abandonado mucho antes el cargo y que su abrupta salida, envuelta en escándalo que concluyó con una inhabilitación de seis años, fue lo mejor.
"Fue un alivio, debí haberlo dejado antes", aseguró Blatter durante una entrevista con el diario suizo Blick.
Blatter recordó cómo, en una ocasión, un periodista le dijo que todo producto tiene una fecha de caducidad y que el suyo debía ser en el 2014. "Pero, a veces, el producto puede ser consumido más allá de ese plazo si se conserva en un lugar fresco", respondió.
Además, afirmó que no quiere criticar a su sucesor, Gianni Infantino: "Mi dignidad, mi moral y mi educación prohíben que hable mal de él", pero destacó cómo son sustituidos los componentes de la Comisión de Ética que han investigado sus actividades, entre ellos los máximos responsables, Hans Joachim Eckert y Cornel Borbély. "Su salida es una muy mala señal para la FIFA", añadió.
Inhabilitado durante seis años de toda actividad relacionada con el fútbol, Joseph sorprendió al responder que está dispuesto a acudir al Mundial de Rusia 2018.
"Sí, claro. Incluso Vladimir Putin me invitó. Tan sólo no puedo ejercer de árbitro, para todo lo demás sí", bromeó.