Un grupo de clubes brasileños anunció que mantiene la celebración de una nueva liga a pesar de que la Confederación Brasileña de Futbol (CBF) haya prohibido el torneo.
A dos días del inicio de la competición, la CBF anunció que prohíbe la celebración del torneo, que ha sido denominado Primera Liga o Copa Sur-Minas-Río, en alusión a las regiones brasileñas que cuentan con equipos participantes.
Al vetar el campeonato, la CBF alegó la falta de fechas libres en el calendario de 2016, pero convocó a los equipos a deliberar sobre la posibilidad de realizar esta competición a partir de 2017, según un comunicado oficial del organismo.
La Primera Liga consideró que "nada cambia" con la prohibición de la CBF puesto que, según la Ley Pelé, que regula el futbol en Brasil, "no existe necesidad legal" de pedir autorización previa para organizar un campeonato.
No obstante, la Primera Liga utilizará árbitros que están afiliados a las federaciones regionales, que dependen a su vez de la CBF.
El nuevo campeonato, el primero organizado en Brasil al margen de la CBF, tendrá doce equipos de primera división y celebrará su primera jornada entre los próximos miércoles y jueves. Los fundadores pretendían crear un torneo rentable y atractivo para el público y que pudiera relegar, en un primer momento, a los campeonatos regionales, que en los últimos años han perdido interés y suelen tener las gradas vacías.