El Chelsea se impuso este martes sin demasiado sufrimiento al Norwich en el estadio de Carrow Road (1-2) y sumó un nuevo triunfo que lo coloca octavo y se metió de lleno en la lucha por los puestos europeos.
El brasileño Kenedy, una de las pocas notas positivas de la temporada de los Blues, abrió el marcador a los 39 segundos de juego, el gol más rápido esta campaña en la liga inglesa.
El futbolista, que este martes jugó de lateral izquierdo en lugar del ghanés Baba Rahman, poco acertado el pasado sábado, recogió el balón al borde del área y se internó hacia el centro, dribló a un zaguero y soltó un disparo seco y raso con la zurda que se coló por el palo de John Ruddy.
El tempranero tanto permitió a los visitantes jugar con tranquilidad y dominar el juego ante un Norwich que estaba obligado a puntuar para salir de los puestos bajos de la clasificación.
En el tiempo de descuento de la primera mitad los hombres de Guus Hiddink, quien todavía no conoce la derrota desde su llegada el pasado mes de diciembre, dejaron prácticamente sentenciado el choque gracias a Diego Costa.
El internacional español recogió un pase del joven Bertrand Traoré mientras la zaga de los Canarios se quedaba pidiendo un posible fuera de juego para definir sutilmente con la punta por encima de Ruddy.
Costa parece haber revivido con la llegada de Hiddink al banquillo y se ha vuelto a erigir como el referente ofensivo de los londinenses al anotar ocho goles y dar cuatro asistencias en los últimos diez compromisos ligueros.
Descontaron los locales en el 68 con un tanto de Nathan Redmond, pero pese a sus intentos en los minutos finales, no consiguieron anotar el gol del empate.
Con esta victoria, el Chelsea, que ascendió hasta la octava plaza, llega hasta los 39 puntos y se queda a sólo cuatro de los puestos europeos.