En duelo disputado por la International Champions Cup, el Barcelona sufrió una dolorosa derrota de 4-0 frente al conjunto del Liverpool y quedó evidenciado que su estilo de juego aún está lejos de su nivel.
Durante los primeros minutos del partido, los blaugranas se fueron al ataque y buscaron abrir la meta de Mignolet, no obstante, la defensa de los Reds supo contener la ofensiva que encabezaba Messi.
Cerca del minuto 15, los dirigidos por Jürgen Klopp aprovecharon un error del mediocampista Arda Turán y lograron batir la puerta de Ter Stegen tras un disparo cerca del punto penal de Sadio Mané. Luego de este gol el Liverpool fiel al futbol inglés hizo un juego vertical pero no logró aumentar la ventaja en la primera mitad.
Para la parte complementaria, los ingleses no bajaron su nivel y aprovecharon dos errores de la defensa culé, el primero fue en el minuto 46 tras una mala salida de Jérémy Mathieu quien rebotó el esférico en su compañero Mascherano y anotó en su propia meta. La segunda equivocación se dio dos minutos más tarde cuando Divock Origi convirtió el tercero.
Con el marcador en su contra, el técnico del Barcelona optó por mover sus piezas y descansar a varios de sus titulares en mira al próximo fin de semana cuando los blaugranas disputarán su primer título por la Supercopa de España. Estos movimientos fueron aprovechados por la escuadra de Anfield y en el último minuto del encuentro concretaron la goleada de 4-0 por conducto de Lazar Markovic.