El Camp Nou enfrentará este sábado a Barcelona y Atlético de Madrid en un duelo directo por el liderato de la clasificación, ahora en poder del conjunto azulgrana, con los dos con 48 puntos, y quizá por media Liga, en un choque imponente y con menos margen de error para el equipo rojiblanco.
Es una gran oportunidad para el Barça de dar un golpe a la Liga. Una victoria de los catalanes sumada a otro triunfo, el 17 de febrero, frente al Sporting Gijón, en el partido aplazado de la primera vuelta, le consolidaría al frente de la tabla y podría dejar a Atlético y Real Madrid a seis y siete puntos, respectivamente.
El Barcelona viene de emplearse a fondo para eliminar al Athletic Club en la Copa del Rey, pero Luis Enrique no se dejará nada en el tintero para recibir al conjunto rojiblanco.
Enfrente, la visita al Camp Nou es clave para el Atlético. "Un buen resultado nos daría muchas aspiraciones de luchar por la Liga. Y vamos a por ello", decía el pasado miércoles Gabi Fernández, el capitán rojiblanco, consciente de que una derrota le alejaría a tres puntos, con el añadido del encuentro aplazado y pendiente del Barça.