El mundo del deporte se vio otra vez marcado por el terrorismo este viernes. La tragedia sucedió en Irak cuando un hombre, armado con una bomba, se inmoló dentro del estadio al-Shuhadaa, dejando por lo menos 25 personas muertas y más de 60 heridos.
A través de un comunicado, el Estado Islámico se adjudicó el atentado ocurrido en las inmediaciones del inmueble en Iskanderiyah, a 50 kilómetros de Bagdad, capital del país.
De acuerdo a reportes de medios locales, la explosión ocurrió justo en el momento de la entrega de premios a los ganadores de un partido.
Este nuevo ataque sucede pocos días después de los ataques terroristas de Bruselas, que dejaron 31 muertos.