Real Madrid se consolidó como el máximo ganador en Europa tras derrotar a la Juventus por 4-1 en la Final de la Champions League, gracias a un camino lleno de triunfos que vino labrando desde la Fase de Grupos hasta llegar a este instancia.
Durante la primera ronda, los madridistas se colocaron en el segundo lugar del sector F con 12 puntos, sólo abajo del Borussia Dortmund, que acumuló 14, y por encima del Legia Warszawa y del Sporting Clubde Portugal, consiguiendo tres victorias y tres empates en seis partidos.
Durante los Octavos de Final, el cuadro de Zinedine Zidane se impuso con un global de 6-2 a un Nápoles que apenas lució con un tanto en la Ida, el cual no sirvió para apagar los tres de Karim Benzema, Toni Kroos y Casemiro. En el encuentro de Vuelta, Sergio Ramos, Dries Mertens y Álvaro Morata se encargaron de fulminar a los de Maurizio Sarri.
Fue en Cuartos de Final donde los blancos enfrentaron al Bayern Munich y de nuevo pintaban como el favorito para conseguir su pase a la siguente ronda. Un doblete de Cristiano Ronaldo acabó con el gol que lograron los bávaros en el partido de Ida. En el segundo encuentro CR7 apareció de nuevo junto con Marco Asensio para amarrar un global de 6-3 en tiempos extras que los ponía en Semifinales de la Champions.
El cuadro merengue se encontraba a un paso de llegar a la Final, pero primero tenía que acabar con el Atlético de Madrid para llegar a la gran fiesta. El astro portugés sentenció el primer juego con un triplete que no dejo ni respirar a los Colchoneros. Durante el duelo de Vuelta, los de Diego Simenone alcanzaron a mover las redes de Keylor Navas, pero no les alcanzó para detener al Real, terminando con un global de 4-2.
Real Madrid llegó confiado a la Final, donde lo esperaba la Juventus, para enfrentarse con todo por la Orejona tan ansiada por la Vecchia Signora. Los blancos impusieron su hegemonía en el Estadio Nacional y lanzaron al vacio a los de Massimiliano Allegri con un 4-1, marcador con el que consiguieron la Duodécima Copa de Europa.