Arsenal regresó a la victoria y venció 0-2 al Bournemouth, después de cuatro partidos sin poder ganar en la Premier League.
Los dirigidos por Arsene Wenger llegaron al Vitality Stadium con la esperanza de aprovechar la derrota del Manchester City frente al Leicester y ocupar el segundo sitio de la liga inglesa.
Y no tardó mucho para que los Gunners comenzaran a controlar las acciones de juego, pues antes de los 10 minutos, Özil ya había avisado con un disparo que pasó cerca del arco de Boruc.
Al 22', el mismo germano encontró un buen balón filtrado por Giroud, que terminó enviando al fondo de las redes al tomarlo de aire, un primer gol que ponía todas las esperanzas del Arsenal para seguir disputando los primeros lugares de la tabla.
Y apenas dos minutos después, Oxlade-Chamberlain sacó un disparo que rebotó en el poste y terminó colándose dentro del arco del Bournemouth; los Gunners jugaban un partido en el cual se sentían sumamente cómodos.
A pesar de que los dirigidos por Wenger ganaban de manera tranquila el encuentro, siguieron buscando más opciones para ampliar el marcador; sin embargo, dichas acciones jamás llegaron.
La segunda parte trajó consigo menos jugadas de peligro; el Bournemouth ni siquiera estuvo cerca de provocarle una situación incómoda a los visitantes.
La única acción que hizo estremecer a Boruc en la parte complementaria, fue un cabezazo del francés, Olivier Giroud, que fue detenido por el portero del Bournemouth.
Con esta victoria, los Gunners se colocaron en la tercera plaza con 48 puntos, sólo atrás del Tottenham, que igualó las unidades del Arsenal, pero que se posicionó en el segundo lugar por su buena diferencia de goles.