El duelo entre Hamburgo e Ingolstadt, en la sexta fecha de la Bundesliga, dejó una insólita anécdota: el árbitro central olvidó la moneda y los jugadores tuvieron que improvisar para ver qué equipo haría el saque.
La solución de Lewis Holtby, del Hamburgo, y de Pascal Gross, Ingolstadt fue jugar un 'Piedra, papel o tijera'.