Javier Aguirre, entrenador mexicano del Mallorca, declaró no entender el funcionamiento del VAR cuando un árbitro acude a ver el monitor para comprobar una jugada y lamentó la derrota ante el Getafe 1-0 con la que su equipo se mantendrá en puestos de descanso.
Durante el partido, el árbitro Antonio Mateu Lahoz decidió no pitar penalti por una mano de Russo. Un par de minutos después, avisado desde el VAR, comprobó la jugada en un monitor y decidió señalar la pena máxima que falló Enes Ünal.
Aguirre comparó esa acción con una que vivió cuando dirigía al Leganés y que pudo haber salvado a su exequipo, al que no pitaron a favor una mano del jugador del Real Madrid Luka Jovic que el árbitro ni siquiera revisó en pantalla.
"Entender, no lo entiendes ni tú (el periodista) ni yo ni nadie, porque es un lío. Soy defensor del VAR, da justicia al fútbol. Si el VAR lo ve claro y llama al árbitro, pues mira, allá está marcado y no hay más. Es cierto que Mateu está cerca, hace gestos que la ve clara y no la pita. La única pregunta que siempre tengo es ¿quién decide ir al VAR? ¿El árbitro o le llaman? Es la única duda y nadie me la ha podido contestar", dijo.
"La de Jovic la vi en el campo y luego en televisión. Esta no la he visto. No sé si es la misma. Pero en ese partido ante el Real Madrid, el árbitro no va a ver el VAR ¿Por qué? Si vas, lo ves más claro ¿Por qué hoy fue Mateu? Soy defensor del VAR, si es mano, pues es mano y te vas a tu casa. Creo firmemente en la tecnología, de verdad", añadió.
"Seguimos la jugada para evitar concentrarnos en ello o que el rival apretara al árbitro. La clave es que el árbitro fuera al monitor, porque él era consciente, hacía gestos y la insistencia del Var es la que le hace ir. En el partido de Jovic, no fue. Nadie me sabe decir esto. Pero el VAR es fantástico", destacó.
Aguirre indicó que el Mallorca quiso hacer un partido intenso y reconoció que si su equipo "aflojaba" ante el Getafe, podía sufrir. Para el técnico mexicano, la jugada clave fue el penalti en el que fue expulsado Russo.
"Ahí cambia todo, más allá de que Sergio hace un par de paradas espectaculares. Con diez, complicado. Con tres bajas, Raíllo, Martin o Jaume, fue un reto. Y ya sin Russo fue un reto al espíritu del equipo. No hubo premio, pero los jugadores se pueden ir tranquilos y orgullosos. Se dejaron el alma en el campo", manifestó.
"Teníamos tres defensas fuera. Tuvimos que improvisar con Baba atrás y meter a Battaglia. No veo Antonio Sánchez y a Lee como volantes defensivos. No habían jugado allí. Los ocho partidos que restan, no sé qué va a pasar. Cuando viene Valjent y es baja, y hay dos suspendidos, había que armar todo. Baba hizo un buen partido, por cierto. Tengo 25 elementos y cada semana pondré a los que creo que estarán mejor", señaló.
Asimismo, habló sobre el estilo de su equipo y dejó claro que en un partido no ha podido generar ninguno: "¿En noventa minutos tengo estilo? Cada final es distinta y nosotros estamos jugando finales. Tenemos 49 goles en contra, seis derrotas seguidas... ¿Me hablas de estilo? Es complicado. Después de seis derrotas... ¿sigues dando pases y sigues recibiendo 49 goles? Cada rival te obliga a diferentes cosas. Igual si me garantizas que dando 200 pases ganamos, pues no damos 200, damos 500 si quieres".
Por último, señaló que será clave para la salvación del Mallorca su mentalidad. Para Aguirre, cualquier jugador que no sepa donde está y que juegue "como si no pasase nada", no servirá para estar en Primera División.
"Si no aprieta los dientes, si no juega la pelota como si fuera la última... Hoy lo entendieron a la perfección y estamos vivos. Pasa por la mentalidad. También por jugar bien al fútbol. Había dos sancionados, dos lesionados, otros que llegaron de partidos internacionales. El viento para entrenar... Pero si no llega a ser por el penalti...", concluyó.
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