Diego Simeone, el entrenador del Atlético de Madrid, trazó este lunes su idea para el once titular en el partido de este miércoles en la Liga de Campeones contra el Manchester United, con Ángel Correa y Joao Félix en el ataque, con Antoine Griezmann y Luis Suárez en la suplencia y a la espera de Koke Resurrección para sumarlo al medio campo a Marcos Llorente y a Héctor Herrera o Geoffrey Kondogbia.
También está pendiente de José María Giménez, cambiado al descanso del partido del pasado sábado contra Osasuna por precaución por una sobrecarga muscular, reintegrado este lunes a los entrenamientos con la misma intensidad y con absoluta normalidad si no fuera, en este último caso, porque se quedó fuera de la probable alineación inicial con la que ensayó Simeone, cuando se trata de un futbolista fijo en el esquema casi siempre. Es la duda del once.
En su lugar en el centro de una defensa que podría recuperar la estructura de cinco hombres, el elegido fue Felipe Monteiro, escoltado a su derecha por Stefan Savic y a su izquierda por Reinildo Mandava.
El internacional mozambiqueño vino como lateral zurdo para cubrir "las necesidades" de fortalecer ese puesto "porque estaba solamente Lodi de lateral, más que Mario ha jugado en esa posición, pero no es lateral", según explicó Diego Simeone el pasado sábado, pero ya actuó central izquierdo ante Osasuna y gana enteros en esa demarcación para repetir de inicio frente al Manchester United en lugar de Hermoso.
Recientemente recuperado de la Covid-19 que supuso su suplencia el sábado ante Osasuna, Hermoso tampoco formó parte este lunes del probable once de Simeone, en el que la duda en la defensa se centra entre Giménez y Felipe, hoy con más opciones para el segundo, según la primera prueba, que no tiene que ser invariable ni definitiva.
Al carril izquierdo, con la baja de Yannick Carrasco (cumplirá el primero de los tres partidos de suspensión con los que ha sido sancionado en la Liga de Campeones por su expulsión en el último duelo de la fase de grupos frente al Oporto en Do Dragao), apunta Renan Lodi, mientras que en el derecho se mantuvo Sime Vrsaljko, con la consecuencia directa que tiene de adelantar a Marcos Llorente a posiciones donde sus cualidades tienen más impacto.
"Un gran partido de Vrsaljko nos permite explotar las características buenas de Marcos Llorente en ese paso hacia adelante", valoró Simeone del 0-3 al Osasuna del sábado.
Y para el duelo del miércoles sigue en esa idea, porque Llorente jugó en el centro del campo, junto a Geoffrey Kondobgia y Héctor Herrera. Uno de estos dos últimos, con más posibilidades de que sea el centrocampista francés, debería dar paso a Koke Resurrección, que no participó en la prueba porque tuvo dosificación de cargas este lunes. Tampoco Carrasco, aunque el belga es baja segura por sanción.
Ninguno de los dos se entrenó sobre el césped en la sesión matutina de este lunes, como tampoco lo hicieron ni Thomas Lemar ni Benjamin Lecomte, los dos en duda para el encuentro de este miércoles porque están aislados, al ser contactos estrechos de un positivo por Covid-19. Ya no se entrenaron ni el jueves ni el viernes ni el domingo, aparte de este lunes y de ser baja los dos en el último choque, el pasado sábado, frente a Osasuna.
El ataque sí parece claro contra el United: Joao Félix-Correa. Es una idea que empleó Simeone, sin éxito, recientemente en los partidos de la Supercopa de España contra el Athletic Club y de la Copa del Rey ante la Real Sociedad, ambos con derrota, y supone la vuelta a la suplencia de Luis Suárez en un partido de suma transcendencia después de su golazo en El Sadar y la previsible permanencia en el banquillo de Antoine Griezmann.
El atacante francés, que se entrena con normalidad con el grupo desde el pasado jueves, volvió el sábado a la convocatoria mes y medio después de sufrir una recaída de la lesión muscular que padeció originalmente el 12 de diciembre ante el Real Madrid, aunque no tuvo minutos aún en El Sadar. Esa dolencia sólo le ha permitido jugar 34 minutos en los últimos 70 días.
