El Betis jugará la Liga Europa la próxima temporada después de levantar un 2-0 al Celta de Vigo (2-3), en una sensacional segunda parte de los verdiblancos, que supieron sufrir en la recta final cuando se quedaron con un futbolista menos por la expulsión de Cristian Tello, que vio dos tarjetas amarillas en un minuto.
Aspas y Brais Méndez adelantaron a los celestes, pero Borja Iglesias, desde el punto de penalti, y Fekir igualaron antes de que Víctor Ruiz, tras un saque de esquina, culminara la remontada de los sevillanos.
Pese a quedarse sin opciones de pelear por una plaza europea, el Celta mostró la ambición de sus últimas actuaciones. Sometió al Betis con una asfixiante presión y mucho ritmo en ataque, liderado por Denis Suárez, Brais Méndez y Aspas, de nuevo decisivo.
El internacional español pudo abrir el marcador en el minuto 23 pero lo impidió el chileno Claudio Bravo con una gran estirada, después de una fabuloso control de atacante gallego. El Celta dominaba a un Betis que era incapaz de tener el balón, y poco después se encontró con un penalti por empujón de Bartra a Santi Mina: Aspas firmó su decimocuarto tanto.
Golpeó de nuevo el equipo gallego a su rival en el inicio del segundo tiempo, con un golazo de Brais Méndez después de que Nolito realizara un magistral pase de veinte metros para Aspas, que encontró a su compañero en la frontal, desde donde colocó el balón en la escuadra, inalcanzable para Bravo.
Manuel Pellegrini había cambiado su banda izquierda -Alex Moreno y Tello sustituyeron a Miranda y Aitor-, y su equipo tuvo mayor protagonismo por ahí, aunque todo pudo cambiar si el disparo de Aspas, un minuto después del tanto de Brais, no se marchase rozando el larguero.
Porque a partir de ahí el Betis se desmelenó. Primero se metió en el duelo con un penalti infantil cometido de Nolito sobre Emerson, transformado por Borja Iglesias (min.50); y luego empató con un espectacular libre directo de Fekir, que colocó el balón en la escuadra.
El Celta estaba tocado, y los de Pellegrini volvieron a golpearle tras un saque de esquina muy cerrado que remató en el área pequeña Víctor Ruiz. El partido se había ensuciado, y Cristian Tello pagó la desesperación de Gil Manzano, que le mostró dos tarjetas amarillas en un minuto.
Le tocó sufrir al Betis para conservar su victoria, que sólo amenazó el central Carlos Domínguez con un cabezazo en la recta final.