Las alarmas se encendieron en el seno de la Selección Mexicana tras la caída que sufrió Hirving Lozano este domingo al marcar de cabeza la primera anotación del PSV frente al Den Haag en la Eredivisie. El hombro fue la zona afectada, pero tras las primeras revisiones se descartó una lesión de gravedad y no está en riesgo su participación en la Copa del Mundo.
El técnico nacional Juan Carlos Osorio no dejó de manifestar su preocupación por el incidente y de inmediato entró en contacto con los directivos del Tricolor encabezados por Dennis Te Klose, quien mantiene una relación estrecha con la alta plana y médicos del PSV por su origen holandés. Ahí recibió una respuesta de que por fortuna no era “nada grave” tras el diagnóstico inicial.
En el cuerpo técnico de la escuadra nacional celebraron que la caída del Chucky no haya sido de consecuencias preocupantes como para llegar a pensar que puede perderse el Mundial, aunque por el impacto deberá llevar la terapia y cuidados correspondientes y este martes será sometido a una resonancia de control.
“Afortunadamente”, respiró Osorio al saber que no peligra la participación del delantero mexicano en Rusia 2018. Y es que ya con los casos de Carlos Salcedo y Néstor Araujo las alarmas estuvieron encendidas y espera que su lista final no pueda estar ‘moldeada’ por lesiones.