El Granada sufrió contra el Napoli en el estadio Diego Maradona la derrota más dulce de su historia, pues el 1-2 de este jueves, unido al triunfo por 2-0 que logró en la ida, le permitió prolongar su sueño europeo y alcanzar los Octavos de Final de la Liga Europa.
Una hazaña deportiva lograda pese al peor comienzo posible, pues el Napoli, que empezó con un 3-4-1-2 ante la larga serie de bajas ilustres, se adelantó tras apenas tres minutos gracias a Piotr Zielinski y cogió gran confianza en sus opciones de lograr la remontada.
El equipo de Martínez tardó unos minutos en reponerse, pero finalmente sacó el carácter y, tras un gol anulado a Puertas por fuera de juego, logró el anhelado tanto fuera de casa por medio de Montoro, con un potente cabezazo a centro del francés Dimitri Foulquier.
La diana de Montoro, la segunda que logra esta temporada, aumentó el nerviosismo del Napoli y la intensidad del partido. Se abrió un larga serie de enfrentamientos, que se saldó con hasta once tarjetas amarillas y con Montoro y Germán que se perderán por sanción el partido de ida de los octavos de final.
Al Granada le iban aumentando los problemas, pues tras la lesión del venezolano Darwin Machís en el calentamiento también tuvieron que retirarse por problemas físicos el francés Maxime Gonalons y el español Carlos Neva, quien salió entre lágrimas por un fuerte dolor muscular.
Pero el equipo de Martínez supo sufrir, encerrarse en su mitad de campo y contener el ímpetu del Napoli, guiado más por la desesperación que las ideas tácticas.
La presión napolitana tuvo premio a la hora de juego gracias al 2-1 del español Fabián Ruiz, quien abrió una media hora final de tremenda exigencia para el Granada, con el Napoli que potenció a su delantera con su máximo goleador histórico, el belga Dries Mertens.