Hirving Lozano vive momentos complicados en Italia. Llegó como una estrella al Nápoles y hoy está lejos, muy lejos de serlo. El principal argumento para explicar su situación tiene que ver con la táctica. Sus propios entrenadores lo reconocen.
Llegó pedido por Carlo Ancelotti, quien estaba encandilado con él desde que lo vio en el Mundial de Rusia 2018; sin embargo, se quedó lejos de sentir su confianza. Sólo registró dos partidos con los 90 minutos disputados de 20 juegos en los que el responsable fue el italiano.
Con la Selección Mexicana en la Copa del Mundo en el PSV, por citar a los dos equipos donde 'Carletto' reconoció haberlo visto, brilló como extremo por derecha en un esquema 4-3-3, pero, de acuerdo con Opta, en nueve de los 14 partidos de la Serie A donde pudo ser elegido para jugar, el esquema designado por Ancelotti fue el 4-4-2; siempre que Lozano fue parte del equipo en esa formación fue usado como delantero, no como extremo.
"Es muy bueno para atacar en profundidad. Por eso lo hago jugar como delantero por el centro”, expresó el estratega cuando fue cuestionado al respecto.
Ancelotti se fue del club después de firmar su pase a Octavos de Final de la Champions League y lo relevó Gennaro Gattuso. Él entendió que Hirving tenía que jugar en otra posición para que rindiera más.
"Es un jugador que puede aportar muchísimo. Tenemos que ponerlo en la posición en la que se sienta más cómodo", reconoció sobre el mexicano."Lo veo más como un atacante externo que como un primer delantero", añadió posteriormente.
Con 'Rino', Chucky ha recuperado esa posición. En los tres partidos que ha disputado bajo su mando ha jugado pegado a la banda, datos de Opta, pero le han faltado minutos.
Hoy, ante la Fiorentina, el mexicano podría tener minutos como extremo y demostrar que ahí es donde mejor luce.