Cada vez, el valor de mercado de los jugadores de talla mundial se incrementan más y más; los jugadores mexicanos que se mueven en el Viejo Continente no se ven exentos. El fichaje de Hirving Lozano ha alcanzado una cifra jamás pagada por un jugador de nuestro país: Napoli invirtió casi 47 millones de dólares en el Chucky.
Desde sus inicios como jugador, Hirving Lozano pintaba para cosas grandes. Aquel gol del triunfo al América siendo jugador Pachuca en su debut en Primera División con tan sólo 18 años, creaba ya expectativas de una gran carrera, aunque pocos pensaban que en algún momento un histórico del balompié mundial pagaría 46.9 millones de dólares por hacerse de sus servicios.
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Lozano es ahora el jugador mexicano que más ha costado en la historia, superando por 4.5 millones de dólares la de Raúl Alonso Jiménez al Wolverhampton proveniente del Benfica en 2018, después de una cesión con valor de cuatro millones de dólares.
El mismo Jiménez ya ocupaba la segunda posición del listado por su fichaje por el mismo Benfica después de su paso por Atlético de Madrid. El más reciente movimiento de club de Javier Hernández tenía un lugar en el podio de las transferencias más caras, después de fichar por el West Ham por casi 20 millones de dólares tras un par de temporadas en el Bayer Leverkusen.
Los últimos seis meses, América ha protagonizado un par de ventas millonarias de un par de canteranos. Diego Lainez (casi 16 millones de dólares al Betis) y Edson Álvarez (16.7 millones de dólares al Ajax) llenaron las arcas americanistas tras su histórico paso al futbol del Viejo Continente.
