Celta de Vigo y Mallorca se midieron en Balaídos en enfrentamiento de equipos en la zona roja de la tabla, aunque ninguno logró sacar ventaja en un empate por 2-2 que deja con amargo sabor de boca al local al verse alcanzado en los últimos minutos del partido.
Con la responsabilidad de salir de entre los últimos tres lugares de la clasificación, los de Vigo salieron a proponer el partido. Rafinha encontró en la asistencia de Olaza el primer tanto del encuentro al minuto 20. Salva Sevilla lo empató casi de inmediato desde los 11 pasos.
Ya en el complemento, Iago Aspas vacunó con el mismo castigo para regresar la ventaja a un Celta que se sabía victorioso hasta un agónico gol del croata Budimir cuando el partido agonizaba.
Néstor Araujo jugó los 90 minutos en la defensa central junto a Joseph Aidoo; fue amonestado al 57' después de cometer una infracción.
Celta quedó posicionado en el décimo octavo lugar con 14 unidades tras 17 jornadas jugadas; un punto y un escalón arriba, Mallorca respira fuera de los tres puestos de descenso.