El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, se mostró disgustado tras el empate frente al Levante y consideró que sus jugadores pudieron evitar el segundo gol del rival para sumar los tres puntos.
"Me molesta porque es algo que trabajamos y lo podíamos haber evitado. Ellos han tenido cuatro ocasiones y se llevaron dos goles a favor. Los fallos en los contragolpes del rival significan que tenemos que trabajar más cada día", dijo Zidane en rueda de prensa.
"Lo que ha pasado hoy es muy duro porque significa perder dos puntos. Veremos si la Liga está imposible. Yo siempre voy a decir que no está sentenciada, aunque es verdad que son muchos puntos de diferencia. Queríamos una tercera victoria seguida y no llegó", añadió.
Con la igualada, la escuadra merengue se encuentra 18 puntos de distancia del Barcelona, conjunto que se ubica en la cima de la clasificación con 57 unidades.
