Con poco juego lucidor en el campo por parte de Inglaterra Femenil y el Team USA, la afición se llevó los reflectores al protagonizar una tribuna con cerca de 80 mil almas.
Wembley fue el recinto para ver a dos de las potencias a nivel mundial que también representó el regreso de Emma Hayes, extécnica del Chelsea, a Inglaterra.
Hayes ahora desde el banquillo de las norteamericanas se encontró con Sarina Wiegnan en un duelo estratégico que fue jugado por la táctica de ambas.
Pese a todo las norteamericanas estuvieron más cerca de poderse llevar la victoria, incluso Lindsey Horan hizo estremecer las redes; sin embargo, sería anulado.
Las emociones no pararon en la tribuna y en la silbante, quien más tarde tendría que ir al VAR para revisar una supuesta mano que al final no existió por parte de Alex Greenwood en una jugada que USA buscaba el penal.
Al final el mítico estadio de Londres se quedó con el registro de 78 mil 346 espectadores desatando la euforia de las combinadas que registraron un 0-0.