Lo que se esperaba fuera un encuentro amistoso entre el Groningen, donde milita Arjen Robben, y el Arminia Bielefeld, resultó en una batalla campal para los seguidores de ambos bandos, quienes se enfrentaron en las calles de Holanda antes de comenzar el partido.
La asistencia a los estadios aun está restringida a un número limitado de espectadores en muchos países, pero eso no ha sido impedimento para que los aficionados sigan a sus equipos sin importar donde se presenten.
Los hinchas holandeses y alemanes se encontraron y se enfrentaron a golpes, lanzándose todo lo que se les puso enfrente, incluyendo sillas y mesas de los locales donde se encontraban.
El encuentro finalizó con un empate a un gol, en donde Arjen Robben volvió a marcar con su antiguo club después de 18 años.