La selección masculina de fútbol de Estados Unidos cayó en crisis el miércoles después de que la familia Reyna indicó que le notificó a la Federación de Fútbol del incidente que ocurrió hace décadas y que involucra a Gregg Berhalter y su esposa en respuesta al desprecio del entrenador por la joven estrella Gio Reyna.
El martes Berhalter aseguró que el incidente de 1991 cuando pateó a una mujer que posteriormente se convirtió en su esposa fue “vergonzoso" y que esperaba “continuar las conversaciones con U.S. Soccer sobre su futuro”.
La Federación solicitó una investigación a una firma de abogados, así como una revisión del personal de la actuación del equipo en el ciclo de cuatro años.
“Obviamente no es un buen momento para el fútbol en el país y para el equipo masculino”, admitió la presidenta de la Federación Cindy Parlow Cone en conferencia de prensa el miércoles.
De momento, Anthony Hudson, integrante del personal de Berhalter, dirigirá al equipo en los duelos de exhibición ante Serbia el 25 de enero y Colombia tres días después.
La controversia se ha convertido en una pelea pública que involucra a Berhalter; el excapitán de la selección Claudio Reyna, quien fue padrino de Berhalter en su boda; Danielle Egan Reyna, exseleccionada de Estados Unidos; Rosalind Santana Berhalter, la esposa del entrenador y compañera en la universidad de Egan; y Gio Reyna, el mediocampista de 20 años y que sólo disputó 53 minutos en la Copa Mundial.
El martes la Federación anunció que Berhalter estaba bajo investigación. El entrenador, cuyo contrato expiró el mes pasado, publicó simultáneamente un comunicado asegurando que una persona contactó a la USSF “diciendo que tenían información sobre mí que ‘me haría caer’”.
Danielle Reyna indicó que le informó al director deportivo Earnie Stewart sobre el incidente de 1991 el 11 de diciembre, cinco días después de que Berhalter hizo un comentario en el HOW Institute for Society’s Summit sobre liderazgo moral y citando un jugador sin nombre, pero que claramente estaba criticando a Gio Reyna.
“Le quise dar a entender que estaba completamente enojada y devastada que puso a Gio en una terrible posición y que me sentí personalmente traicionada por las acciones de alguien que mi familia ha considerado un amigo por décadas”, indicó Danielle Reyna en un comunicado el miércoles.
Berhalter y su esposa Rosalind han “hablado abiertamente” de lo ocurrido, indicó la USSF el martes, y Berhalter admitió que la pateó. Pero Danielle criticó la descripción de lo sucedido por parte de Berhalter.
“Ese comunicado de ayer minimizó significativamente el abuso de esa noche en cuestión”, indicó. “Rosalind Berhalter era mi compañera de cuarto, compañera de equipo y mejor amiga, y la apoye durante el trauma que siguió”.+
La Federación contrató los servicios de la firma Alston & Bird para investigar lo sucedido.