El Tottenham sobrevivió al empuje del Burnley (0-1) y sacó petróleo de un choque en el que casi no tuvo ocasiones y que decantó de su lado con un tanto en el último tramo del choque del coreano Heung-Min Son.
Los hombres de José Mourinho se enfrentaron a una salida complicada, ante un club necesitado de puntos para abandonar las posiciones de descenso y que dio más de un susto al Tottenham a lo largo de los 90 minutos.
Mourinho salió de inicio sin el galés Gareth Bale, a quien ordenó calentar en el minuto 48 para después dejarle sin jugar ni un minuto. También dejó en el banquillo a Sergio Reguilón, y a los argentinos Erik Lamela y Giovani Lo Celso, que saldrían al terreno de juego en el tramo final.
Hasta el tanto de Heung-Min Son, el Burnley dispuso de varias ocasiones para marcar. En la primera parte, Ashley Barnes vio como se le anulaba un gol por fuera de juego y como el portero francés Hugo Lloris tuvo que intervenir en un disparo de Ashley Westwood.
En la segunda, la pareja de centrales Dier-Alderweiderl tuvo que emplearse a fondo para contener los intentos del Burnley, que se topó con Harry Kane en un remate de James Tarkowski en su ocasión más clara. El delantero del Tottenham salvó a su equipo después de despejar una pelota cuando se introducía dentro de la portería de Hugo Lloris.
Entonces, en una de las pocas jugadas acertadas del cuadro londinense, apareció Heung-Min Son para marcar el único tanto del partido. Lamela lanzó un córner, Kane cabeceó la pelota y el jugador coreano prolongó el remate de su compañero para sellar un victoria sufrida del Tottenham, ahora en la parte alta de la tabla.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: REAL MADRID: EDEN HAZARD PODRÍA VOLVER EN JUEGO DE CHAMPIONS LEAGUE