Sven-Göran Eriksson, exdirector tècnico de la Seleciòn Mexicana, se encuentra en una difícil encrucijada de su vida, lejos de los terrenos de juego debido a una grave enfermedad. A sus 75 años, en una entrevista con Radio de Suecia, Eriksson sorprendió al revelar que le queda menos de un año de vida. "En el mejor de los casos, me queda un año. En el peor, algo menos".
Hace aproximadamente un año, Eriksson se desplomó en su hogar, revelando posteriormente que había sufrido un derrame cerebral y padece cáncer de páncreas. Según el diario sueco Aftonbladet, aunque la enfermedad puede ralentizarse, no es operable. Eriksson afirmó con firmeza que "resistirá mientras pueda".
Con más de cuatro décadas en el mundo del fútbol, Eriksson ha dejado una huella imborrable en ligas europeas e internacionales. Su exitoso recorrido incluye títulos en Suecia con el IFK Gotemburgo y gestiones en Italia, particularmente con la Lazio, donde conquistó una Serie A y una segunda Copa de la UEFA.
La carrera de Eriksson no se limitó a la gestión de clubes; también brilló al dirigir selecciones nacionales. Desde Inglaterra hasta México y Filipinas. Su última posición oficial fue como director deportivo del Karlstad sueco, de donde se retiró el año pasado por problemas de salud, marcando así el fin de una era.
Ante la noticia de su enfermedad, Svennis ha optado por enfrentarla con valentía, declarando: "No me quedaré en casa sentado quejándome por tener mala suerte".
La conmoción se extiende entre seguidores y profesionales del deporte, recordando a Eriksson no solo como un estratega excepcional, sino como un hombre que ha inspirado a jugadores y entrenadores. Los meses venideros serán, sin duda, un periodo de reflexión y apoyo para una figura que ha dejado un legado indiscutible en el fútbol mundial.
