Sólo tres clubes se han mantenido firmes con la idea de la creación de una Superliga europea: Real Madrid, Barcelona y Juventus, el resto de los conjuntos españoles, italianos y sobre todos los ingleses se retractaron ante las amenazas de la UEFA.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, también rechazó publicamente la creación de este certamen cuando se dio a conocer; sin emabrgo, el directivo habría sostenido plática con los clubes involucrados para respaldar el torneo, según dio a conocer el New York Times.
De acuerdo con lo dado a conocer por el medio estadounidense, una de las principales condiciones para la creación de la Superliga es que los responsables detrás del certamen debían de llegar a un acuerdo con una entidad conocida como 'W01', la cual es la FIFA.
Las pláticas sobre la creación de la nueva competencia de clubes con la FIFA habrían comenzado en el 2019 y habrían estado a cargo de un grupo conocido como 'A22', compuesto de inversionistas como Anas Laghrari, John Hahn, entre otro, según documentos presetnado por el diario neoyorquino.
"Este grupo se habría reunido con Mattias Grafstrom, vicesecretario general de la FIFA, en diversas ocasiones y durante el año pasado, en plena pandemia del Covid-19, 'A22' informó a los clubes implicados de la Superliga que habrían obtenido la aprobación de la FIFA para desarrollar el nuevo torneo", se leyó.
"En al menos una de esas reuniones, el grupo separatista propuso que, a cambio del respaldo de la FIFA a su proyecto, la Superliga aceptaría la participación de hasta una decena de sus equipos de primera fila en una Copa Mundial de Clubes anual respaldada por la FIFA. Los equipos también acordaron renunciar a los pagos que habrían obtenido por participar, una ganancia potencial para la FIFA de hasta mil millones de dólares cada año. Tras sus primeras reuniones, los asesores informaron de que habían encontrado un público receptivo", destacó el periodista Tariq Panja, autor del artículo.