Suiza, liderada por Xherdan Shaqiri y por Haris Seferovic, disfrutó de una noche mágica en Lucerna, donde goleó a Bélgica (5-2) para arrebatarle el billete a la Fase Final de la Liga de Naciones.
El conjunto de Vladimir Petkovic, que no había ganado a Bélgica desde noviembre de 1983, protagonizó una remontada memorable ante un adversario que se difuminó a partir del cuarto de hora de juego, cuando contaba con una renta de dos goles.
El cuadro belga, que no había perdido un partido en las fases clasificatorias europeas en los últimos siete años y un partido oficial desde la Eurocopa 2016, afeó toda la buena trayectoria que aunaba en esta competición, en la que había ganado todos sus encuentros antes de aterrizar en Lucerna.
Sin embargo, el conjunto de Roberto Martínez se diluyó paulatinamente superado por un ambiente sin igual y un rival que confió en sus opciones a medida que transcurrían los minutos y acumulaba goles.
Lucerna contempló un duelo a cara o cruz, con opciones para ambos. El ganador obtenía premio. A Bélgica le valía el empate o incluso una derrota por un gol siempre que marcara dos o más goles. Sin embargo, el milagro suizo se dio en el Swissporarena.
El partido estuvo envuelto en una locura desde el principio. Especialmente en la primera parte. Apenas hubo tiempo para asimilar la situación porque a los dos minutos un error dentro del área del central Nico Elvedi fue aprovechado por Thorgan Hazard para batir a Yann Sommer.
Suiza asumió el mazazo pero no reaccionó. Granit Xhaka no entraba en juego y ni Xherdan Shaqiri ni Haris Seferovic recibían balones en condiciones.
Bélgica no parecía acusar la baja de Romelu Lukaku, sustituido en esta ocasión por Dries Mertens en lugar de Michy Batshuayi, que hizo dos goles a Islandia. En cualquier caso, Thorgan Hazard parecía tener su noche y pasado el cuarto de hora marcó también el segundo.
Fue una acción individual del futbolista del Borussia Monchengladbach, que recibió la pelota de Youri Tielemans, no encontró a nadie en su carrera y desde el borde del área ejecutó un tiro raso, al poste izquierdo, que superó otra vez a Sommer.
Todo empezó a cambiar veinte minutos antes del intermedio. Cuando más asentada estaba Bélgica, una internada de Kevin Mbabu fue interrumpida por una zancadilla de Thibaut Courtois, que cometió penalti. Ricardo Rodriguez no falló y acortó distancias.
El tanto espoleó al cuadro local, que elevó su apuesta. A la media hora el conjunto de Vladimir Petkovic consiguió el empate. Shaqiri entró en acción. Un pase impecable desde la línea de fondo fue aprovechada por Haris Seferovic, que superó al meta del Real Madrid.
No reaccionó Bélgica, desorientada a pesar de que el marcador le servía. Al borde del descanso, un contraataque local encontró a Fernandes, que centró al área, al lugar donde apareció Seferovic, que volvió a marcar.
Todavía le servía el marcador al conjunto del español Roberto Martínez, que en el partido de la primera vuelta había vencido por 2-1.
Pero el infierno continuó tras el intermedio. No fue capaz Bélgica de contrarrestar el estado de euforia helvético.
Suiza se situó con un pie en la Fase Final a la hora de partido, cuando marcó el cuarto. Hacía tiempo ya que Shaqiri se había agigantado. Apareció otra vez. Envió un centro perfecto al centro del área que cabeceó Nico Elvedi para marcar el cuarto.
En plena euforia el conjunto de Petkovic redondeó su victoria a cinco minutos del final. Un taconazo de Shaqiri fue bien recibido por Mbabu, que centró al punto de penalti para que Seferovic redondeara su portentosa actuación