Con autogol de Moyá y otro tanto de Correa, Sevilla recuperó el rumbo al vencer 1-2 al Atlético de Madrid en el partido de Ida de los Cuartos de Final de la Copa de Rey.
La noche fue gris para un Atleti que no sólo perdió el encuentro, sino que también tuvo cerca la violencia cuando un aficionado fue apuñalado en el metro, una estación antes de llegar al estadio.
Previo al comienzo del encuentro, el Wanda Metropolitano guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de su ídolo de los años 70s Panadero Díaz.
En los primeros minutos del partido, el Atlético de Madrid presionó y puso en aprietos al Sevilla. Sin embargo el conjunto de Simeone no fue certero en el último toque, lo que evitó que pronto se abriera el marcador.
Pasados los Diez minutos de acción, el grito de gol retumbó en el Wanda, aunque rápidamente se cambió por silbidos cuando Santiago Jaíme Latre, el árbitro del encuentro, le anuló a Diego Costa el primero para los locales por una falta previa de Griezmann.
Ambos conjuntos tuvieron oportunidades claras de gol, pero los arqueros no permitían que el gol cayera en el Metropolitano.
La afición del Atlético no tuvo tiempo de extrañar a Oblak bajo los tres palos, pues dos intervenciones exactas de Moyá impidieron que los rojiblancos se vieran abajo en el marcador.
Para el complemento, todo siguió de la misma manera. Los de Madrid buscaron hacer daño presionando desde el inicio. Mientras los sevillanos trataron de aprovechar el contragolpe como arma letal.
Diego Costa se encargó de abrir el marcador al 72', pero poco le duró la alegría a los de casa que en menos de ocho minutos fueron alcanzados por el Sevilla con un gol de Jesús Navas y la pesadilla se volvió más oscura cuando a dos minutos de que acabara el tiempo regular, Correa dejó helado al Metropolitano con el 1-2 final.