Sebastian Coltescu, árbitro acusado de actos racistas en el partido de la UEFA Champions League entre el Paris Saint-Germain y el Istanbul Basaksehir, habló luego de que el partido se suspendiera tras el altercado con el cuerpo técnico del equipo del equipo turco.
“Solo trato de ser bueno. No voy a leer ningún sitio de prensa estos días”, comentó el cuarto árbitro rumano para Rumania Pro Sports. “Cualquiera que me conozca sabe que no soy racista, al menos eso espero”, confesó Coltescu.
Sebastian tampoco ha sido apoyado por sus compañeros del cuerpo arbitral, y es que el juez de línea, Ovidiu Hategan, prefirió no declarar en torno a la situación ocurrida durante el partido. “No podemos hacer ninguna declaración, primero debemos hablar con la UEFA. Normalmente respondería, pero esta noche no puedo. Evidentemente estamos desolados, pero respete nuestro silencio”, comentó.
Además, las autoridades de Rumania y Turquía ya expusieron su postura sobre la situación. Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía. “Estamos incondicionalmente en contra del racismo y la discriminación en el deporte y en todos los ámbitos de la vida. Creo que la UEFA tomará las medidas necesarias”, expresó el mandatario en su cuanta oficial de Twitter.
Por parte de Rumania fue el ministro de deportes, Ionut Stroe, quién pidió en disculpas por parte del deporte rumano. “Condenamos con firmeza cualquier tipo de expresión o declaración que pueda ser considerada racista o discriminatoria”, mencionó.