La fractura de cráneo que sufrió Raúl Jiménez, tras su choque con David Luiz en juego entre el Wolverhampton y el Arsenal, revivió la discusión sobre el peligro de los impactos en la cabeza en el futbol.
Ryan Mason, exfutbolsita inglés y portavoz de la causa en contra de los impactos en la cabeza y conmociones cerebrales, se retiró del profesionalismo tras chocar con Gary Cahil en 2017 durante un juego entre el Tottenham y Hull City y tras lo sucedido con Jiménez auguró que los contactos con la cabeza en el futbol terminarán en un futuro.
"No me sorprendería si en 10 o 15 años el cabecear no estuviera involucrado en el deporte", reveló Mason en entrevista con la BBC.
"La investigación y la inercia que está obteniendo, creo que va a abrir la puerta a mucha más información impactante. No estoy seguro de que los futbolistas estén conscientes de los daños potenciales", agregó el inglés.
La investigación a la que hizo referencia Mason es un estudio por el neuropatólogo Dr. Willie Steward, que descubrió que los futbolistas sufren más de demencia que de otras enfermedades neurológicas. Aunque dicho estudio esxpecificó si el daño fue causado por choques con otros jugadores o por cabecear el balón, sí asevera que los atletas conrren cierto peligro.