Wayne Rooney tuvo una exitosa carrera, pero no todo fue sencillo en el camino que lo llegó a ver campeón de Europa.
El exdelantero inglés y ahora director técnico del Derby County reveló que los reflectores que caían sobre él al inicio de su carrera eran tales que la presión lo llevaba a aislarse y consumir bebidas alcohólicas sólo para poder lidiar con todo.
"Cometí muchos errores cuando era joven, algunos salieron en la prensa y otros no. Gestionar eso, gestionar todo lo que había en la prensa, gestionar mi relación con el entrenador (Alex Ferguson) de ese momento, gestionar mi familia, era muy difícil", contó Rooney en entrevista con el diario británico Mall on Sunday.
"En mis primeros años en el Manchester United, probablemente hasta que tuve a mi primer hijo, Kai (en 2009), me aislaba totalmente. No salía nunca. Había veces en las que tenía varios días de descanso y me encerraba simplemente para beber y olvidar todo eso. Encerrarme solo me hacía olvidar algunos problemas que tenía. Bebía en exceso", explicó el llamado 'Niño Malcriado'.
Sin embargo, con el pasar del tiempo Rooney logró encontrar el equilibrio entre su carrera y vida personal, logrando trascender como uno de los futbolistas británicos más importantes en el último par de décadas.