Juan Román Riquelme dijo estar decepcionado por la decisión que tomó la Conmebol de llevar a Europa la Final de Vuelta de la Copa Libertadores 2018 entre River Plate y Boca Juniors.
“Hay pocas cosas que son nuestras. El asado, el mate, el dulce de leche y el Súperclasico. Nos acaban de quitar este último. Era nuestra fiesta en nuestro país. Es triste que se juegue en otro país. La Final ya no es lo mismo. Va a ser el amistoso más caro de la historia”, sostuvo en entrevista para Radio Mitre.
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El mítico '10' considera que jugar el partido en el Santiago Bernabéu es algo incoherente e innecesario, pues opina que esta medida no erradicará el odio que hay entre la barra de los Millonarios con la de los Xeneizes.
“El Super Clásico, en algún momento, se tiene que volver a jugar en Argentina. ¿Qué vamos a hacer para que se juegue el próximo Boca-River? ¿Se va a tener que jugar en otro país? Pienso que ya no es lo mismo. Esta Final se está jugando porque uno de los dos tiene que ir al Mundial de Clubes. Otro sentido ya no tiene”, agregó.
También criticó el mal trabajo que realizó la policía argentina durante el traslado de los jugadores de Boca Juniors hacia el Monumental.
“Fue muy raro y muy feo lo que pasó. No quiero que mis hijos se acostumbren a que estas cosas. Yo me ilusionaba con que Boca fuera campeón en la cancha de River y que respeten si nos tocaban ganar”.
Juan Román Riquelme jugó para Boca Juniors de la temporada 1996-1997 a la 2013-2014, tiempo en el logró convertirse en uno de los 10 máximos goleadores históricos, con un total de 92 anotaciones.
