El talento del delantero de grandes equipos suele ser como un géiser: tiene la capacidad de romper la calma que mantuvo por largo tiempo con un sorpresivo y espectacular brote que alborota el ambiente. Benzema lo confirma: tras un partido seco, hizo erupción cuando lo necesitó Real Madrid, a un minuto del final, para dar el triunfo 3-2 sobre el Huesca. Golazo candente.
El equipo de Zidane volvió a sembrar dudas, tanto que al minuto 3 cayó el primero de la modesta visita. Presagio de un vendaval merengue que tardó en desatarse. Odriozola por derecha fue el pistón que alimentó el ataque blanco, pero Bale y Benzema fallaban tras los servicios del lateral de 23 años.
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Isco, resucitado en esta nueva era de Zizou, terminó por componer otro falló de Karim, quien desde el suelo sonreía tras fallar, al ver que Alarcón empujó al fondo de las redes del Huesca el empate.
Benzema avisaba de la erupción: Centro de tres dedos de Bale a segundo poste, Karim cabeceó a palo cambiado y llegó Dani Ceballos para poner al fin el de la ventaja madridista.
El hijo de Zidane, Luca, fue el portero titular en el Bernabéu, para darle descanso a Courtois y a Navas. Los azulgrana lo pusieron a sufrir. Llegó la igualada a dos con un remate sorpresivo del capitán Etxeita, como locomotora para el 2-2.
Ahora sí, huracán albo. Jugada por izquierda que inició Karim, Marcelo recuperó y tocó en el área al francés, que como géiser, hizo erupción espectacular tras un regate y disparo con comba a segundo poste. Triunfo dramático al 89’.
Zidane está feliz con el Gato: “(Benzema) Lleva 10 años en el Real Madrid. Quizás este es su mejor año. Estamos contentos y voy a contar con él”, mencionó el entrenador en conferencia.
