Raúl González Blanco, técnico del Real Madrid Castilla desde la pasada temporada, tomó las riendas del Juvenil para la reanudación de la UEFA Youth League y este martes pasó a la historia del club como el entrenador que le dio su primer título europeo en dicha categoría al ganarle al Benfica 2-3 con su receta de “ganas y pasión”.
La leyenda madridista consiguió así su tercer trofeo oficial desde que inició su aventura en los banquillos en 2018.
Un Raúl al que el coronavirus, como a muchas otras personas, les cambió los planes. Centrado en su Castilla con el enorme reto de luchar contra equipos mayores con un equipo que no llegaba a los 20 años de media, recalcó en cada rueda de prensa que el objetivo era hacer crecer a los futbolistas y, sobre todo, inculcarles el ‘gen Real Madrid’, ese con el que tantos años se ganó a la afición madridista desde el césped.
“La exigencia que tenía como jugador voy a intentar transmitírsela a estos jugadores jóvenes que lucharán contra equipos más veteranos. Intentaré transmitirle las ganas y la pasión que tengo por este deporte para que puedan ponerlo ellos en el terreno de juego”, declaró a EFE el pasado 31 de agosto tras su primera victoria como local al frente del primer filial blanco.
Un espíritu que demostró su equipo durante todo el torneo. Sabiendo sufrir contra el RB Salzburgo y Benfica a pesar de ponerse en ambos 0-2 arriba en el marcador. Raúl impuso su sello en el juego con la posesión y presión alta.
Raúl fue uno de los nombres propios del torneo, ya que cada vez que finalizaba un partido y el Madrid pasaba de ronda, el técnico consolaba uno a uno a los rivales, compartiendo palabras de apoyo y consejos con los jóvenes jugadores.
