Sin ideas hasta la salida de Marco Asensio al terreno de juego por una lesión del brasileño Rodrygo, el Real Madrid, plano, sin fluidez y bastante previsible, superó al Granada 2-0 gracias a la electricidad de un jugador que mostró parte del nivel que parecía oculto y a un remate de cabeza de Casemiro.
Hace tiempo que se esperaba a Asensio, olvidado en las alineaciones sólo con minutos en las segundas partes. Casi nunca había vuelto a ser el futbolista decisivo que cortó su progresión con una lesión grave en una rodilla. Sin duda, necesitaba una aparición para tomar moral.
De nuevo suplente ante el Granada, sólo la salida por un problema muscular de Rodrygo a los 37 minutos permitió a Asensio disputar más tiempo del habitual. Y fue clave. En apenas diez minutos de la segunda parte, dio un vuelco a una situación peligrosa. Sus acciones, un espuelazo al palo, y una gran jugada que culminó con el gol de Casemiro que abrió el marcador, sentenciaron el orden del Granada.
La mala suerte de Rodrygo fue buena para su equipo. La salida obligada al campo de Marco Asensio fue una bendición para el Real Madrid, que se reactivó con su frescura para acabar con el atasco generalizado.
Asensio avisó con una remate de espuela que golpeó en el poste de la portería defendida por Rui Silva, muy acertado justo después en otro intento de Valverde. Sin embargo, a la tercera, el guardameta portugués besó la lona ante un imponente cabezazo de Casemiro, que no desperdició una asistencia perfecta de Asensio desde la banda izquierda.
El Granada, con más de media hora por delante, sacó a parte de su artillería. El colombiano Luis Suárez, Jorge Molina y Alberto Soro tocaron arrebato sin éxito.
Sólo una posible mano de Casemiro a un disparo de Puertas que revisó el VAR puso en aprietos al Real Madrid, que remató la faena con un contragolpe de Karim Benzema, en racha en los últimos tiempos. Al final, los hombres de Zidane igualaron al Atlético de Madrid en la cabeza de la tabla. La clave fue Asensio. Renació y el Real Madrid encadenó su quinta victoria consecutiva.