El nuevo entrenador de la selección Italia, Roberto Mancini, aseguró en su presentación oficial que espera llevar al equipo donde se merece estar, en la cumbre del mundo y de Europa y que su nuevo cargo es lo mejor que le podía pasar.
Mancini, que se desvinculó de su anterior club, el Zenit San Petersburgo, al finalizar la liga rusa, firmó un contrato con la selección italiana, en sustitución del hasta entonces entrenador interino, Luigi Di Biagio.
"Quiero ser un buen seleccionador, que pueda devolver a Italia donde se merece estar, en la cumbre del mundo y de Europa. No ganamos una Eurocopa desde hace muchos años (1968). Esa será la primera cita importante (en 2020)", afirmó en su presentación oficial.
"Quiero ser el que reconstruirá y devolverá la selección a altos niveles. No será fácil, pero creo que podemos hacerlo", agregó.
El exjugador de la Sampdoria y del Lazio, entre otros, explicó que guardaba el sueño de entrenar a la selección italiana desde que era pequeño y destacó que no tuvo dudas en aceptar la propuesta de la Federación de Futbol italiana (FIGC).
"Pienso que ser seleccionador es razón de orgullo y la máxima aspiración para todos los técnicos", prosiguió.