El Chelsea es el nuevo líder de la Premier League gracias a un Timo Werner que por fin es decisivo y que, con su gol en el minuto 85, encarriló los tres puntos para los Blues contra el Southampton (3-1).
El alemán, al que el VAR había anulado un tanto en la primera parte, pero hizo buena una asistencia de César Azpilicueta en los últimos compases de partido para evitar el pinchazo del Chelsea.
Y eso que comenzaron muy bien las cosas para los de Thomas Tuchel, que se adelantaron con un cabezazo del joven central Trevoh Chalobah y que pusieron el 2-0 por medio de Werner antes del descanso. Pero el VAR revisó el tanto y lo anuló por una falta de Azpilicueta al inicio de la jugada.
El Southampton, que no había creado mucho, se encontró con un penalti a favor a media hora del final por una entrada de Ben Chilwell sobre Valentino Livramento, precisamente un jugador cedido por el Chelsea. James Ward-Prowse engañó a Edouard Mendy desde los once metros y metió a los Blues en un problema en Stamford Bridge.
Sin embargo, el camino se allanó cuando el propio Ward-Prowse, a 15 minutos del pitido final, fue expulsado por roja directa tras una fea entrada sobre Jorginho que por suerte no tuvo consecuencias para el italiano.
El Chelsea se volcó y logró el 2-1 cuando Werner aprovechó un centro de Azpilicueta. Para el alemán es su primer gol en esta Premier League y el segundo de la temporada tras marcarle al Aston Villa en la Copa de la Liga.
Azpilicueta y Romelu Lukaku pudieron cerrar el partido, cuando se encontraron con el palo, pero fue Chilwell, el que con el Southampton ya rendido, hizo el 3-1 y dejó los tres puntos en casa.