Pese a que el peruano Paolo Guerrero jugó el Mundial de Rusia 2018, la justicia suiza determinó revocarle el perdón tras su dopaje y el delantero no podrá jugar en lo que resta del año.
De acuerdo con la información divulgada por la cadena TV Globo, la Suprema Corte de aquel país encontró al futbolista culpable y continuará con su castigo, regresando a las canchas hasta el 2019.
Los intentos por una apelación no fueron suficientes y deberá cumplir su sanción tras haber obtenido una "suspensión provisional" de su inhabilitación de catorce meses, misma que le permitió asistir a la Copa del Mundo.
Cabe recordar que Guerrero dio positivo por benzoilecgonina, principal metabolito de la coca y sus derivados como la cocaína, durante un control en un partido de clasificación para el Mundial frente a Argentina en octubre de 2017.