Niko Kovac, técnico del Bayern Munich, confirmó que en el entrenamiento del jueves 11 de abril se produjo una pelea entre dos jugadores, a quienes no identificó, pero que muchos medios alemanes indican que son Kingsley Coman y el Robert Lewandowski, y dio el caso por cerrado.
"Hubo una pelea entre dos jugadores. Nos sentamos juntos y tuvimos una conversación entre los tres en la que ambos se disculparon por su comportamiento. Con eso el caso ha quedado cerrado", comentó el técnico en conferencia de prensa.
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Según el diario 'Bild', la pelea fue el resultado de una tensión que viene de tiempo atrás entre Lewandowski y Coman.
Lewandowski, según ese diario, considera el tipo de juego de Coman excesivamente individualista y se queja de falta de asistencias de parte del francés.