Un gol de Romelu Lukaku a la media hora, propiciado por error defensivo del Al Hilal saudí, concretó el triunfo frente al campeón asiático, y por ende, a la Fiinal del Mundial de Clubes.
Al Chelsea le bastó con aprovechar los errores del cuadro saudí, la única anotación llegó así; un centro desde la izquierda de Kai Havertz al punto de penalti quedó mal despejado por Yasir Al Shahrani, que dejó la pelota en los pies de Romelu Lukaku, solo ante el portero y sin alguna desde el área pequeña, para depositarla en la red.
No le hizo falta más al cuadro de Thomas Tuchel. Permitió que el Al Hilal llevara la iniciativa y tuviera más el balón, que al final se perdía en acciones sin peligro.
Colocó más ímpetu el campeón asiático para la segunda parte, pero no inquietó al Chelsea. Matheus Pereira remató en buena posición a falta de un cuarto de hora, pero su tiro se marchó desviado. El resto de acometidas del conjunto saudí, fueron solventadas por el arquero español.
Aunque, durante una buena parte de la mitad, la mención va más inclinada a la complejidad en el área custodiada por Kepa Arrizabalaga, a pesar del desempeño remarcable del portero, condena que el equipo de Leonardo Jardim adjudicó a la falta de talento en los metros finales, para cuestionar la victoria de su rival.
El triunfo de los Blues no peligró, cerró el compromiso con una esperada victoria para cumplir y situarse en la Final por el título.
Se trata del segundo intento del conjunto londinense por proclamarse campeón del mundo, posterior a la falla de hace diez años, cuando fue superado por el Corinthians de Brasil: esa derrota fue la única vez que un campeón europeo no consiguió el trofeo en las últimas catorce ediciones.
Ahora, Chelsea buscará el título ante Palmeiras el sábado, pase que los de Londres alcanzaron con menos solvencia de la esperada, frente un rival inferior que no se dio por vencido hasta el final.
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